sábado, 13 de octubre de 2007

La mancha del deporte

Llegará el día en que los asistentes a un estadio recibirán a la salida una impresión en papel especial con los goles del partido.

Al reverso estará colocado un código de barras que podrá ser interpretado por un lector óptico, de esos que en cualquier casa estará instalado junto al teléfono. Será la forma de comprobar, en principio, que hay autorización para festejar; que lo visto en el estadio fue auténtico, legal y decente. Es el detector de la verdad.

Mediante este mecanismo ya se podrán lanzar gritos de gol, cobrar apuestas, dedicarle burlas al compadre antagónico y sumar puntos en la tabla de posiciones. No antes, porque todo podría ser falso.

La noticia respecto a la trampa de Roberto Madrazo en el maratón de Berlín se añade a muchas otras de la misma índole: Floyd Landis y su dopaje en el Tour de Francia; Marion Jones y su largo engaño a la humanidad; el espionaje en la Fórmula Uno, los partidos de tenis que pudieron haberse arreglado, las eternas sombras que se ciernen sobre el futbol italiano, campeón del mundo de Selecciones y de Europa a nivel de clubes...

Al espectador no se le está dando opción: en el deporte profesional son tan altas las recompensas, que muchos de sus actores son capaces de cualquier cosa con tal de obtenerlas.

Dopaje, soborno, arreglo, espionaje. Son palabras que hace algunos años no tenían nada que ver con las noticias corrientes del deporte. Hoy son un ingrediente que siempre puede estar presente. El ganador de hoy en cualquier campo tiene una desventaja: está bajo sospecha.

Conforme las desilusiones se incrementan, crece un escepticismo que tiene razón de ser: el mundo no es tan limpio, el dinero manda más que nunca y los escrúpulos son intercambiables por pagos en efectivo o en especie. La sonrisa angelical de Marion, el origen particular de Landis, el prestigio de la Fórmula Uno y la fragilidad de todo ello junto, manchan el mundo de las ilusiones en que hasta ahora se había constituido el deporte profesional.

Consumir deporte obedece a uno de los satisfactores del ser humano, que es el de la ocupación del tiempo libre, además del de profesar afición por algo sano que enaltece los valores del ser humano respecto a la lealtad, la competencia limpia, la lucha por la victoria y la posibilidad de la revancha inmediata después caer.

Los príncipes de la trampa son una minoría que necesita ser erradicada, vetada, marcada por la letra escarlata de culpabilidad que esté a la vista de todos. Las figuras del deporte son las que menos derecho tienen a engañarnos. Son los héroes de nuestro mundo de la ilusión, del campo de nuestros sueños.

Despertar con las últimas noticias que hemos recibido es muy desagradable. Rompe una dimensión en la que muchos queremos seguir creyendo.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Crónica de un despido anunciado

No estoy tan seguro de que todos hayan entendido el claro mensaje que de fondo ha significado el cambio de entrenador en el América. La llegada de Daniel Brailovsky merece ser festejada por la tribuna americanista porque parece un intento y un paso fundamental para tratar de devolverle al club el estilo y las formas que van ligadas a su historia.

Guillermo Cañedo ha "matado" dos pájaros de un solo tiro. Primero, le dio a la tribuna a un personaje que sin antecedentes importantes como técnico tiene cautivado el corazón de los fanáticos. Y segundo, el presidente azul-crema termino de "echar" de Coapa los últimos rezagos de la era Lapuentista y del promotor Carlos Hurtado.

La decisión de colocar en el mando a Brailovsky le devuelve también todo el poder y el control del equipo a Cañedo. La poca experiencia del Ruso como entrenador, el hecho de que sólo haya dirigido 10 partidos en esta liga y el poco reconocimiento que se le da a sus días como técnico en Israel han sido valorados por la directiva del América, pero le han dado un precio superlativo al hecho de que su imagen como jugador y como ídolo amarillo de la década de los ochenta permanece intacta.

El América quiere probar y aunque le han dado un contrato por tres temporadas, como sucede con todos los entrenadores, los resultados terminarán mandando sobre su futuro inmediato.
Yo creo que no es una decisión para salir del problema o una transición hacia la llegada de un entrenador cotizado. El América quiere probar con El Ruso. En la medida que obtenga resultados se ganará la continuidad.

Nadie parece darse cuenta de que la clasificación se la ha ido de las manos al equipo de Coapa. La distancia que Santos y Atlante, los mandones del campeonato, sacan en el sector dos es más que definitiva. El América aspira a meterse por el camino de la reclasificación. Pero eso es lo que menos debe importarle a Brailovsky. Cualquier tipo de mejoría será enseguida reconocida por la directiva, por los aficionados y hasta por la crítica.

El primer gran reto del nuevo entrenador será la Copa Sudamericana, quizá el más importante de los triunfos de su antecesor. Brailovsky debe parar un equipo en sólo 48 horas para afrontar al enrachado equipo brasileño Vasco Da Gama y de paso tendrá que suplir las ausencias del Pocho Insúa y de Rodrigo López, que deben reportar con sus selecciones para las eliminatorias sudamericanas.

El Ruso tiene un gran reto por delante, pero tiene mucho que ganar y muy poco que perder y debe entender que ha llegado al banquillo por el juego alegre, ofensivo y espectacular que alguna vez comunicó desde la cancha, como un jugador estelar de un equipo de grandes dimensiones. Para él, el hecho de que en sólo tres años haya logrado cautivar el corazón y el amor del pueblo amarillo, y que ese antecedente --ya viejo-- le haya servido para llegar como técnico, debe ser todo una satisfacción.

El América y los americanistas deben esta festejando. No sólo que haya llegado a la banca uno de sus "hijos predilectos", sino que de paso han limpiado "el nido" de todo aquello que olía al pasado reciente de un grupo que tenía "secuestrado" al equipo bajo un estilo que no era el de casa.

viernes, 5 de octubre de 2007

Salvo gana EFFIE 2007


Simplemente para expresar mi alegria que un proyecto en el que estuve muy involucrado ganó el gran EFFIE 2007. Muchas felicidades a toda la gente que participó en la campaña: "Salvo los salva".

¿Resurrección o la mejoría antes de la muerte?

Parece que los Pumas han resucitado... últimamente ha dado señales de querer reanimarse y esto a los aficionados que militan en la causa auriazul, los tiene muy ilusionados y listos para apoyar.

Ésta es la historia de la vida de los aficionados pumas: ganan los Pumas y apoyan; comienzan a perder, apoyan; siguen perdiendo y siguen apoyando, aunque se reservan el derecho a llevar al entrenador a la piedra de los sacrificios (¿oíste, Tuca?).

Por lo pronto, las noticias son francamente buenas. El equipo parece haberse ya conectado y se ha impuesto el orden en la línea media y esa delantera que, a la hora de ir al ataque, se movilizaba como niños en piñata de kínder, hoy ha adquirido una mucho mejor organización a la hora de realizar goles.

Ahora Pumas tendrá contra Santos una doble prueba de dónde están parados: por una parte, tras mucho tiempo de no hacerlo, juegan sin Leandro. No será fácil. Ya por varios años, Leandro Augusto ha fungido como emblema de los Pumas y ha cumplido en la cancha la tarea de enlace entre la ofensiva y la defensiva. Con una extraordinaria condición física, Leandro sube y baja por la cancha sin mostrar jamás cansancio. Ahora jugaran sin él y lo harán contra uno de los equipos más sólidos y efectivos de este torneo.

Será todo un prodigio salir vivos, quizá victoriosos, del estadio Corona; principalmente por la existencia de Ludueña, Vuoso y toda su corte que, a la voz del muy talentoso Travieso Guzmán, se mueve magníficamente por el campo. Y esto también hay que añadirlo: el Santos va a jugar en su cancha, con su público y con su calor.

Prueba rigurosa pero concluyente para saber si en verdad los Pumas resucitaron, o sólo se ha tratado de esos calambritos que ocurren antes de morir.

lunes, 1 de octubre de 2007

Ni tan malo...

Quisiera dedicarle mi primer artículo al entrenador más exitoso en la historia del futbol mexicano: Javier Aguirre. Veía con una gran tristeza como la prensa se comía viva al Vasco hace a penas 10 días. Si no contrató a Riquelme, si no arriesga, si Reyes esta en la banca, si juega con dos pivotes, si se defiende demasiado, si no controla el balón, si los jugadores no le hacen caso. Incluso se anunciaba a José Mourinho como el inminente sucesor a puesto de mister en el Atlético de Madrid.

Aguirre, sin embargo, nunca perdió la compostura. Se le debe agradecer mantener ecuanimidad en momentos de presión extensa, y volver a jugársela con la suya. Su discurso sincero, que parecía gastado, lo sacó adelante en los momentos de mayor premura.

Es cierto que contó con la suerte de los exitosos, un rival turco, de segunda división en la UEFA, el Kayserispor, que permitió que el cuadro colchonero se reencontrara con su futbol. Cuatro goles después, y con gritos de Simeone en la tribuna, Aguirre pudo ir a dormir tranquilo después de más de un mes.

Lo que resta es historia, se cerraron filas al rededor del entrenador, los jugadores se dijeron convencidos del discurso de él, y firmes en sacar adelante el barco. La directiva le dio un voto de confianza, lo que sabemos que no significa nada y que es una última oportunidad.

Llevo siguiendo la carrera de Aguirre más de 13 años, desde que era auxiliar técnico del Dr. K en el mundial de 1994. Y nunca vi un rostro más emotivo que el que se le vio con el cuarto gol de Costinha frente al Racing de Santander... tenía lágrimas en sus ojos. Como anécdota, cuatro de sus jugadores lo fueron a abrazar y a demostrarle que si están dispuestos a jugársela con él.

Diez días después, Aguirre es el mejor entrenador, ayer salió todo el mundo contento del Vicente Calderón, con una clara victoria de 2-0 frente al bien amado Osasuna. En media semana, se repitió la dosis en San Mames, y obtuvo la primera victoria como visitante. Al final siempre queda la frialdad de los números: 3 victorias seguidas (por primera vez en 5 años para el Atlético), 5to lugar general, y con un pie y medio en la segunda ronda de la Copa UEFA (por primera vez en 8 años).

La clave: Aguirre y su sinceridad, en las buenas y en las malas. Un equipo unido y que si cree en el entrenador, un discurso modesto, un perfil bajo, respetando siempre al jugador. Y algo más, apostarle al gran valor del Atlético, el Kun Agüero, que se esta poniendo el equipo al hombro, convirtiéndose en uno de los grandes animadores de la Liga.

Al final Aguirre, ni tan bueno, pero definitivamente ni tan malo...